Análisis de Obras Literarias

Análisis Don Juan Tenorio


Don Juan Tenorio es una obra escrita por José Zorrilla, una persona que pasó por difíciles momentos durante la mayor parte de su vida y siempre fue muy orgullosa de sí misma. Su padre lo abandonó cuando apenas era un niño y nunca le dio atención. Además se caracterizó por un elevado temperamento sensual que lo guiaba totalmente hacia las mujeres. Y se vio muy afectado por problemas de salud que lo llevaron a verse como un “dos caras”, de un momento a otro enloqueció y murió a causa de un tumor cerebral.

Haciendo una relación entre el autor y el personaje principal, esta obra es casi una autobiografía dramatizada y detallada con los espacios y demás personajes que completan el entorno de la presente. Pertenece al movimiento romántico y se puede clasificar como una obra perteneciente al género dramático. El tema que cumple la función de ir hilando los sucesos es básicamente la religiosidad con un sub-tema muy específico como la salvación de las almas, en este caso directamente relacionada con la situación del personaje principal.

La obra se desarrolla a mediados del Siglo XIX, momento en el cual los sentimientos mantenían cierto predominio sobre la razón y forma analítica de pensar. El tiempo de la obra rompe la normativa o forma tradicional al interrumpir en la unidad de acción, la obra transcurre en dos períodos separados por un tiempo de cinco años. El espacio es compacto y tiene básicamente los mismos ambientes, ya que la obra se lleva a cabo en Sevilla y la otra ciudad a la que huye Don Juan como causa de sus hechos inmorales y delictivos. Los ámbitos varían, especialmente en ese cambio de la situación de Don Juan y sus rebeldes actitudes, hacia su arrepentimiento y salvación por intercesión de Doña Inés. El entorno pasa de ser natural a estar repleto de elementos espirituales y posteriores a la muerte.

Respecto a los personajes, Don Juan es un tipo arrogante, seductor y rebelde que simplemente busca remarcar su orgullo, sin antes pensar en las posibles consecuencias de sus acciones. Las mujeres pasan como objetos, de los cuales se burla y aprovecha sin tener en cuenta una orientación moral. Incluso es un asesino ya que no puede solucionar las críticas, quejas y amenazas que atentan contra su persona, y en cambio opta por matar a Don Luis Mejía y a Don Gonzalo, quienes no pueden vivir con su arrogancia y actitud y se clasifican como personajes secundarios. Lo que ha hecho les ha abierto una herida muy profunda y no hay forma de que acepten a Don Juan.

Parece ser que no hay manera de hacer reflexionar a Don Juan, quien no tiene fronteras ni límites. Pero por llenar de sentido la obra, es necesario que aparezca ese autentico y único factor capaz de cambiar la actitud del personaje. Ese factor es Doña Inés; una religiosa enclaustrada que parece caer en la típica trampa de aquel hombre. Todo se encamina por el mismo sentido, sin embargo Doña Inés posee ciertas cualidades que no son lo mismo de siempre para Don Juan.

La obra siempre representa un diálogo a modo de verso, que mantienen ese punto de referencia o tema central como la religiosidad. Los personajes utilizan muchas expresiones religiosas e incluso atentan contra los demás con descripciones satánicas. Esto es observable en las constantes discusiones entre Don Juan y Don Luis; o las religiosas del convento y sus pláticas con el mismo Don Juan.  El entorno, que en este caso es de la época romántica; está repleto de cambios en identidad, uso de antifaces para no ser reconocidos, peleas callejeras, personajes embozados y demás conflictos que van estructurando el desenlace.  

Se utiliza un lenguaje bastante formal en cuanto a la época se refiere y con la característica de los constantes versos que aparecen en la obra. Don Juan cuenta con una destreza, reconocida como verbigracia, por lo que los comentarios de los que se dirigen a él son simples entradas, más con el aporte que provee Don Juan, son complejas salidas. Los recursos literarios son básicamente lo que enriquecen el tipo de texto de la obra, aparecen muchas metáforas como por ejemplo la frase: “Luz de donde el sol la toma”. También es frecuente observar símil, personificación, onomatopeya, anáfora entre otras tantas.

La división de la obra en dos partes, está muy clara. Los sucesivos y repetitivos hechos que realiza Don Juan, más lo que hace con Doña Inés y sus célebres palabras que impresionan a quien conversa con él son aspectos que resumen la primera parte. Esta concluye con el asesinato de Don Gonzalo y Don Luis y la fuga de Don Juan. Posteriormente muchas cosas suceden, Doña Inés muere por su imperante depresión ante la ausencia de Don Juan, quien sin duda alguna ha abandonado a su amante.
Mientras la segunda parte se resume en la soberbia y  orgullo que conserva el personaje, hasta llegar a tal punto que el alma de Doña Inés y su amor tiene que interceder para hacer que se arrepienta y que se salve. Aquí se observa que también Doña Inés actúa más por los sentimientos que por la objetividad de la situación y la razón, arriesga su alma por salvar a una persona que nunca ha valorado a los demás.

Hay muchos elementos de la religión católica en la actualidad y en las bases antiguas que son posibles de relacionar y que aparentemente tienen influencia en los tiempos y eventos que ocurren en el transcurso de la obra. Por ejemplo, los ladrones que están junto a Jesucristo en la cruz, pueden perfectamente representar a Don Juan por su tardío arrepentimiento y salvación y a Don Gonzalo quien simplemente no se arrepiente de nada y termina en el infierno. También está presente  el tema de la cuaresma por los momentos que deben pasar los personajes y por supuesto la gracia santificante de Doña Inés que puede compararse con los milagros y santos que reciben dones y bendiciones de Dios en estos tiempos.

En conclusión esta obra muestra a su personaje principal de todas las maneras posibles, y solo Doña Inés con su don especial es capaz de hacerlo cambiar de actitud y arrepentirse por sus inmoralidades.


Glosario:
Sosiego: quietud, tranquilidad
Licenciosas: atrevido, disoluto, inmoral
Mofándose: burlarse de modo hiriente y despectivo
Frontispicio: fachada o parte delantera de un objeto
Pendencias: riña, contienda, pelea, enfrentamiento
Cauteloso: precaución, cuidado, reserva
Cándida: sencillo, ingenuo
Liviandad: liviano, ingrávido
Venturosa: felicidad, alegría, dicha, gozo
Acoquina: acobardar, intimidar, asustar, atemorizar, amedrentar
Dilación: demora, aplazamiento, retraso, tardanza
Inextinguible: de muy larga duración, que no se extingue
Osado:atrevimiento, audacia, imprudencia
Baga: soga, cuerda
Aura: hálito, aliento, soplo. Irradiación luminosa alrededor de ciertos seres.
Hidalga: generoso y noble
Desposorio: casorio, boda, nupcias, casamiento
Embozado: cubierto, tapado, solapado, oculto
Blasonas: jactarse, presumir
Denuestos: injuria, insulto, ofensa
Perentorio: concluyente, decisivo, inmutable. urgente, apremiante
Mofándose: burlarse de modo hiriente y despectivo


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